ATUC y CONFEBUS recuerdan al Ministerio de Sanidad que no hay evidencia alguna de contagio en el transporte en autobús
El aire en el autobús se recicla cada minuto
• La reducción en el índice de ocupación del transporte en autobús de hasta el 30% traería consecuencias negativas en la movilidad del conjunto de las ciudades y aumentará la contaminación
• ATUC y CONFEBUS recuerdan la obligatoriedad del empleo de la mascarilla en el transporte público frente a otras actividades en las que su uso suele relajarse
• Ambas organizaciones reclaman que no se contemple la posible restricción en la ocupación de autobuses
La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) y la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS), ante la posible implantación de las medidas contempladas por el Ministerio de Sanidad sobre la reducción en el índice de ocupación del transporte en autobús de hasta un 30 %, recuerdan que no existe ninguna evidencia de contagio asociada a su uso en España e inciden en la seguridad de viajar en este modo frente a los que se han demostrado que son los principales focos de contagio, como reuniones familiares y actividades de ocio, donde el uso de las mascarillas u otras medidas de seguridad son más relajadas.
ATUC y CONFEBUS resaltan que esta medida podría ser muy perjudicial ya que repercutiría directamente en la movilidad del conjunto de las ciudades, fomentando el empleo del transporte privado y generando un mayor volumen de atascos, lo que incidiría en el tiempo invertido y las horas productivas de las personas, la gestión del espacio público y en los niveles de contaminación. En este sentido, las organizaciones recalcan que la contaminación es otro de los grandes problemas sanitarios a nivel mundial y que solo en España provoca en torno a 10.000 muertes al año.
Asimismo, ATUC y CONFEBUS lamentan que estas medidas vuelvan a estigmatizar al transporte público como un factor de contagio y repercutan seriamente en la confianza de los usuarios, como ya ocurrió durante el Estado de Alarma. Además, recuerdan que el transporte en autobús es el único que garantiza una accesibilidad plena y universal.
Ambas organizaciones recalcan que con las medidas aplicadas como el uso obligatorio de la mascarilla y los estrictos protocolos de limpieza y seguridad que llevan a cabo sus empresas, así como los sistemas de ventilación instalados en todas las flotas, el transporte en autobús es un entorno totalmente seguro. Además, en algunas ciudades en las que se ha hecho la comparativa, la tasa de contagio entre el colectivo de conductores de autobús es significativamente más baja que la del conjunto de la población.
En este sentido, ATUC y CONFEBUS reclaman al Ministerio de Sanidad que tenga en cuenta estas consideraciones y contemple la posibilidad de la eliminación de esta restricción.
La renovación del aire en el transporte en autobús, elemento clave para evitar a transmisión del COVID-19
• Uno de los factores que influyen en las decisiones sobre el nivel de ocupación de los autobuses para evitar contagios del COVID-19, es el de la capacidad de los sistemas de climatización y aireación de que van provistos tales vehículos. La ventilación con patrones efectivos de flujos de aire es una estrategia principal para el control de enfermedades infecciosas a través de la dilución del aire ambiental alrededor de una fuente y la retirada de agentes infecciosos.
• El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, según su informe sobre filtros de aire en diferentes sectores y la posibilidad de eliminación del virus SARS-Cov-2, considera seguro el transporte público para el transporte de pasajeros en cuanto a transmisión aérea por SARS-CoV2, si se respeta la obligatoriedad de uso de mascarilla.
• Según un informe reciente del CNTC, Comité Nacional del Transporte por Carretera, los sistemas de climatización de autobuses y autocares, están diseñados para trabajar con presiones disponibles de aire en el entorno de 200 Pa y caudales de aire interior en el entorno de los 6.000 m3/h, conseguidos a partir mezcla de aire de recirculación y aire exterior, y con filtros de aire acordes a estas presiones y caudales.
• Los sistemas de ventilación de los autobuses permiten que el aire interior se renueve completamente entre 90 y 37 segundos. (*)
• El sector del transporte en autobús ha sido pionero en la adaptación del protocolo de seguridad sanitaria, siguiendo en todo momento las medidas dispuestas por el Ministerio de Sanidad. Se ha publicado una Guía para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-CoV-2 con claras especificaciones de servicio, limpieza y desinfección, mantenimiento y gestión del riesgo, en la que también se establecen las pautas para poder desarrollar un Plan de Contingencia con las medidas concretas a adoptar para reducir los riesgos de contagio, así como un Plan de limpieza y desinfección.
La ocupación de los autobuses al 100% no supone un riesgo adicional de propagación del virus con la salvaguarda importante que supone el uso obligatorio de mascarillas.
Estudios internacionales
En última instancia, recuerdan que varios estudios científicos y expertos en salud pública de distintos países certifican que el transporte público es un entorno seguro frente al coronavirus. Los estudios internacionales destacan además que, con las medidas de seguridad impuestas, como el empleo obligatorio de la mascarilla por parte de los pasajeros, los continuos procesos de desinfección y limpieza de los vehículos, además de los sistemas de ventilación que renuevan el aire e impiden la transmisión del virus, el riesgo de infección es prácticamente imposible, sobre todo comparado con otras actividades.
El último estudio realizado por la Comisión Europea sobre el transporte público señala que los viajes en autobuses, metros o tranvías son del todo seguros. El estudio apunta que, en comparación con las reuniones familiares o el ocio, que están a la cabeza con casi un 40 % de los contagios; el lugar de trabajo, con un 27 %; o el entorno sanitario, con un 12 %, el transporte público no representa ni el 1 % de todos los contagios registrados tras estudiar la cadena de los brotes.
En la misma línea, el informe COVID-19 and urban mobility: impacts and perspectives, elaborado por el Parlamento Europeo, que ofrece una visión general de la situación y las tendencias en el transporte urbano y metropolitano desde el inicio de la pandemia en distintas ciudades del mundo, señala que los estudios epidemiológicos realizados en Austria, Francia y Japón, así como los datos recogidos en Nueva York y Singapur, sugieren que, si se aplican las medidas preventivas establecidas como sucede en España, el riesgo de contagio en el transporte público es mínimo ya que estos vehículos son con diferencia más seguros que otros espacios cerrados donde la aplicación de estas medidas suelen relajarse.
Según un análisis realizado por la Autoridad de Seguridad de los Ferrocarriles del Reino Unido, los pasajeros tienen un riesgo inferior al 0,01% de contagiarse al viajar en tren, es decir, uno en cada 11.000 viajes. Los resultados han sido verificados por el equipo del asesor científico jefe del Departamento de Transporte en colaboración con el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa.
Asimismo, la Agencia Nacional de Salud Pública de Francia afirma que solo el 1 % de los grupos contagiados por Covid-19 están vinculados al transporte. Los porcentajes más altos corresponden a los lugares de trabajo (24 %), lugares de atención médica (16 %), reuniones familiares (14 %), eventos públicos (9 %) y alojamientos sociales (8 %).
(*) La ratio de aire exterior recomendada en las normativas es de 4,17 l/s por cada persona, lo cual indica una renovación de 825 m3/h para un vehículo con 55 pasajeros en el interior. Sin embargo, los valores medidos en distintos vehículos mejoran este caudal de aire y suelen rondar los 1.000 m3/h de renovación, lo que significa que el aire interior se renueva cada 3 minutos. Estos valores pueden incluso aumentarse en el caso de que las trampillas que permiten la entrada de aire fresco estén permanentemente abiertas. Aunque dependen del tipo de sistema de aire acondicionado utilizado, la trampilla de renovación completamente abierta, permitiría introducir caudales de renovación en una horquilla que oscilaría e los 2.000 m3/h y los 4.800 m3/h, que garantizaría que el aire interior se renovase completamente entre 90 y 37 segundos.
Adjuntos |
72240d9aa54a1a8f0004744a39f79c7c.pdf |
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Enlace externo |
http://docs.confebus.org/recirculacion-aire-1.pdf |