El pasado mes de marzo, CONFEBUS (Confederación Española de Transporte en Autobús) lanzó el “Barómetro impacto COVID-19”, con el objetivo conocer directamente de nuestro tejido empresarial, sus inquietudes y saber las medidas que necesitaban las empresas y que se deberían poner en marcha por el impacto del Coronavirus. Los resultados de esta primera encuesta se pueden encontrar en la página web de la Confederación: Barómetro CONFEBUS: Impacto COVID-19 en empresas de transporte.
Sin embargo, dados los difíciles momentos de incertidumbre que atravesamos, se ha considerado necesario llevar a cabo una nueva acción específica que permita tener el mayor conocimiento posible acerca del impacto en las empresas de transporte de viajeros por carretera. Para ello, la semana pasada, del 13 al 17 de abril, se realizó una segunda encuesta, cuyos resultados se pueden ver ya en el siguiente enlace: II Barómetro CONFEBUS: Impacto COVID-19.
Casi el 88% de los encuestados han sido PYMEs (el 73,3% han sido empresas pequeñas de menos de 50 trabajadores, el 13,3% empresas medianas de menos de 250 trabajadores y el 1,1% autónomos), seguido por empresas grandes (11,1%) y asociaciones (1,1%).
De las empresas participantes, cerca del 87% dedican su actividad al transporte discrecional y turístico, seguido por el transporte regular de uso especial (72,2%), el transporte regular de uso general (45,6%), el transporte urbano (27,8%) y el transporte regular internacional (1,1%).
En cuanto a la pregunta de cómo les ha afectado la crisis del COVID-19), el 100% de las empresas de autobuses se han visto afectadas negativamente, con más de 9 de cada 10 empresas afectadas muy negativamente.
Asimismo, más del 42% de las empresas han visto que el volumen de sus ingresos ha descendido un 100%, mientras que la mitad lo ha visto reducido entre un 50 y un 100% y el 6,7% entre el 25 y el 50 %. Solo un 1,1% de las empresas lo ha visto reducido entre 0 y un 25%.
Por otro lado, 9 de cada 10 empresas de transporte en autobús se han visto obligadas a aplicar un ERTE y, de ellas, casi el 80% no cree que vaya a poder mantener el empleo dentro de seis meses.
Un poco más de 7 de cada 10 empresas reconoce haber solicitado o piensa solicitar financiación con avales del Estado para afrontar la crisis del COVID- 19.
Para más del 40% la solicitud de esta financiación ha sido complicada y casi un 14% ha necesitado garantías adicionales. El 21,5% ha obtenido una cantidad inferior a la solicitada.
Finalmente, el 83,3% de las empresas reconoce estar teniendo dificultades para adquirir Equipos de Protección Individual (EPIs) para sus trabajadores.
CONFEBUS agradece la colaboración de todos sus asociados, pues su participación ha sido extremadamente valiosa para la elaboración de este II Barómetro.