· CONFEBUS da la bienvenida a la campaña de vigilancia del transporte escolar que desarrolla la DGT esta semana.
· En España circulan en torno a 17.000 autobuses escolares, siendo en varios casos el único medio de transporte disponible para que los alumnos puedan acudir a clase.
· Desplazarse en autobús es 21 veces más seguro que hacerlo en coche, atendiendo al número de heridos, y 24 veces más seguro si atendemos al número de víctimas mortales.
CONFEBUS da la bienvenida y muestra todo su apoyo a la campaña de vigilancia del transporte escolar que lleva a cabo la Dirección General de Tráfico desde hoy y hasta el próximo 23 de febrero.
“El autobús trasporta al año cerca de 230 millones de escolares y, actualmente, por nuestras carreteras circulan en torno a 17.000 autobuses destinados a este servicio-explican desde CONFEBUS-por ello, garantizar la seguridad en este tipo de transporte debe ser una prioridad para empresas de transporte e instituciones. En este sentido, queremos manifestar nuestra satisfacción y total apoyo a la campaña de vigilancia emprendida por la DGT”.
Desde CONFEBUS destacan también las ventajas que aporta el transporte escolar, tanto en materia de seguridad vial, como de movilidad y sostenibilidad. “Desplazarse en autobús es 21 veces más seguro que hacerlo en coche, atendiendo al número de heridos, y 24 veces más seguro si atendemos al número de víctimas mortales”. Unos datos que resultan aún más seguros en el caso del transporte escolar, debido a las exigente normativa (Real Decreto 443/2001) que regula este tipo de servicios (figura del acompañante obligatoria, requisitos técnicos de vehículos más exigentes, ITV específica, duración máxima de los viajes, etc.). Además, los autobuses han experimentado una mejora cualitativa en las últimas décadas con la inclusión de mejoras técnicas y de elementos de seguridad activa y pasiva. De hecho, en torno al 80% de los autobuses escolares cuentan ya con cinturones de seguridad.
También en determinadas localidades, el transporte escolar es un garante de la movilidad y, prácticamente, el único medio de transporte disponible para trasladar a los alumnos a sus centros educativos.
Por último, garantiza también una movilidad sostenible, siendo el medio socialmente más eficiente, al generar menos externalidades negativas (contaminación, ruido, cambio climático, accidentes, etc.) y el modo que menos emisiones contaminantes genera, 2,6 veces menos que el ferrocarril y 6 veces menos que el automóvil. El desplazamiento en autocar evita anualmente la emisión a la atmósfera de cerca de 5 millones toneladas de CO2.