Las empresas concesionarias de transporte de viajeros por carretera, la mayoría de las cuales tienen un tamaño pequeño o mediano y de carácter familiar, atraviesan una situación insostenible desde mayo de 2021; a la caída de viajeros ocasionada por las restricciones a la movilidad debido al COVID se ha unido un incremento exponencial de los costes, especialmente del combustible.
Estos dos efectos unidos, baja demanda de viajeros e incremento de costes, han provocado un agujero en la contabilidad y tesorería de las empresas que las asfixia y les impide encontrar financiación externa para continuar su actividad, poniendo en riesgo la continuidad en la prestación de los servicios, por lo que se requieren medidas urgentes por parte de la Administración que compensen el gran desequilibrio económico sufrido en 2021 y 2022.
Además, esta situación ha empeorado desde el pasado 1 de septiembre debido a la pérdida de viajeros que ha generado la gratuidad de los bonos en Renfe Cercanías y Media Distancia, y que está teniendo un fuerte impacto en las líneas metropolitanas de autobús de Málaga, Cádiz y Sevilla, y en líneas de medio recorrido.
El Comité́ Ejecutivo de FANDABUS se reunió la semana pasada con Marifrán Carazo, consejera de Fomento, Articulación del Territorio y vivienda de la Junta de Andalucía, y le trasladó a su equipo la grave situación que atraviesa el sector, así como mostró su apoyo a los numerosos proyectos que está desarrollando su departamento para modernizar el sistema de transporte público y ganar con ello nuevos potenciales usuarios.