Al igual que ha hecho con el transporte de mercancías por carretera.
CONFEBUS advierte de que el transporte turístico en autobús necesita medidas urgentes para evitar que los transportistas realicen los viajes por un precio inferior a los costes que les supone, garantizando que puedan trabajar a un precio justo, al igual que se HA HECHO con el transporte de mercancías por carretera, a través de la publicación del Real Decreto-ley 14/2022, de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte.
Este Real Decreto-ley avanza en la sostenibilidad económica del transporte de mercancías por carretera, asegurando una rentabilidad mínima del trabajo y una utilización justa de la subcontratación, con el objetivo de evitar que se trabaje de manera estructural por debajo de coste.
El transporte en autobús está estrechamente ligado al sector turismo y sus empresas, pymes en su gran mayoría de componente familiar, resultan fundamentales para la cadena y oferta turística (excusiones, congresos, ferias, circuitos, eventos…), así como para garantizar la movilidad de los turistas en nuestro país, ya que, gracias a su capilaridad, el autobús llega a muchos territorios a los que otros modos de transporte no alcanzan.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, señala: “La importancia del transporte en autobús dentro del sector turístico debe ser mucho más reconocida y valorada por las políticas y estrategias de desarrollo y recuperación socioeconómicas que establecen las autoridades de nuestro país. Desde CONFEBUS queremos insistir en la necesidad de apoyo y el impulso de una política completa de movilidad que nos ayude en la recuperación”.
Además, las empresas del sector del autocar son clave para la economía local y el tejido empresarial de las regiones y poblaciones donde se ubican, son un elemento fundamental en la creación de riqueza y en la generación de empleo en un país que es el segundo del mundo en la recepción de extranjeros, y ofrecen una actividad fundamental que sirve para dar a conocer y aprovechar el rico patrimonio cultural, histórico, natural y gastronómico de nuestro país. Un sector que anualmente factura 1.300 millones de euros, genera 21.700 puestos de trabajo y que, en 2019, movió más de 220 millones de viajeros.
Tampoco podemos olvidar que el autobús juega un papel prioritario en la lucha contra el cambio climático. Es el modo de transporte menos contaminante en términos de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero), un 13% menos contaminante que el tren, y el segundo menos contaminante en emisiones de CO2 -68 gramos de dióxido de carbono por pasajero y km-. Además, el fomento en los últimos años de algunas medidas, como la transición a una flota de bajas o nulas emisiones, contribuyen a que sea una forma de transporte cada vez más respetuosa con el medioambiente.