

Gas, movilidad de personas y mercancías y la transición energética de las flotas de transporte
A continuación, reproducimos el artículo del Think Tank Movilidad de la Fundación Corell, “Gas, movilidad de personas y mercancías y la transición energética de las flotas de transporte”.
“Una de las mejoras medioambientales y avances en el proceso de descarbonización de la movilidad industrial ha sido el fomento del uso de combustibles derivados del Gas Natural en sus variantes Licuado y Comprimido.
Para que el uso de vehículos adaptados a dichos carburantes pudiera ser competitivo y sostenible, fueron necesarios esfuerzos técnico-económicos tanto por parte de los fabricantes como de los usuarios, que en el fondo eran los que tenían que asumir inversiones en el entorno del 30% superior por cada unidad movida por GNL.
La Administración, consciente de la mejora que suponía para el medioambiente el uso de éste tipo de vehículos, ayudó a la inversión en los mismos a través de subvenciones a la compra del material y con rebajas importantes en la imposición al consumo del GN por parte de las flotas.
Ambos factores han permitido que en un periodo razonable, de alrededor de 3 años de uso, se pudiera amortizar el exceso de inversión y, a partir de dicho plazo, la explotación de éstas flotas fuera incluso más ventajosa que las del diésel normal.
Con ello, en 2022, y todavía bajo los efectos del “bache” económico de la pandemia, en el periodo de enero a abril el 2,6% de los vehículos industriales de más de 3,5 Tn de MMA matriculados en España fueron de GNC y GNL.
Caso aparte es el de autobuses de SP movidos por GN, cuyas matriculaciones en el mismo período supusieron el 27,7% del total de su categoría. Más adelante veremos que todo tiene su explicación.
Pero dos hechos vienen a incidir y condicionar el uso de los derivados del GN....
La Administración, y a pesar de las prometidas ayudas para mejoras tecnológicas y medioambientales de las flotas, no sólo adjudicó unos importes más que modestos para las mismas, sino que, además, eliminó a finales de 2021 las subvenciones a la inversión en vehículos industriales de GN.
El segundo y trascendental, es el brutal incremento del coste del GN. Desde febrero de 2021 a enero de 2022, el precio del GN para automoción pasa de 0,68 € el Kg a 2,2 €/Kg. Es decir, un 323% de incremento que, traducido al coste final total de rodaje de una tractora (22% de repercusión el total de costes de rodaje) supone más de un 70%... cifra totalmente inasumible por el mercado y mucho menos el déficit que genera el uso de éste tipo de vehículos al flotista.
Además, el suministro de Gas todavía no se ha estabilizado y continúa la incertidumbre sobre su precio.
La calma de momento ni está ni se la espera”.