

IRU acoge con satisfacción la votación del Parlamento Europeo que rechaza la ampliación del Sistema de Comercio de Emisiones al transporte por carretera
El Parlamento Europeo, votando en sesión plenaria el pasado 8 de junio, ha rechazado la ampliación del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE al transporte por carretera. Como había señalado la IRU, al Comité de Medio Ambiente del Parlamento (ENVI) había presentado un ETS II poco práctico, que no era apto para su propósito. La propuesta original de la Comisión Europea vuelve ahora al comité de trabajo.
Si bien la IRU considera que un RCDE bien estructurado para la carretera podría apoyar la descarbonización, la propuesta de la Comisión Europea requiere cambios cruciales para que el plan alcance sus objetivos.
En particular, estos incluyen la necesidad de una introducción gradual del RCDE, alineado con los desarrollos de la tecnología y la infraestructura de tarificación; la anulación de múltiples impuestos/recargo por las emisiones de CO2; y la reinversión de los ingresos obtenidos del RCDE para el regreso por carretera al sector del transporte por carretera.
A pesar del enfoque constructivo de la industria, las discusiones en ENVI tomaron una dirección hostil contra el sector del transporte profesional por carretera, un sector preocupado por el riesgo real de un aumento de la base de costes sin ningún retorno y sin ninguna posibilidad realista de cambiar a vehículos de cero emisiones en el corto plazo.
La delegada general de IRU ante la Unión Europea, Raluca Marian, ha señalado: “Estamos encantados de que el Parlamento en su totalidad haya sido persuadido en última instancia por la razón y el objetivo final de una descarbonización real. Ha rechazado una propuesta que no era apta para su propósito”.
“Estamos agradecidos a algunos miembros de la Comisión de Transporte del Parlamento por su lucha implacable para convencer a sus colegas de que el enfoque de ENVI es fundamentalmente defectuoso y que el expediente debe ser reevaluado desde cero”.
La semana pasada, el Consejo diluyó significativamente las ambiciones de la UE sobre el despliegue de infraestructura de combustibles alternativos para vehículos de cero emisiones. Esta fue una clara señal de que el cambio a vehículos de cero emisiones no es una prioridad para el transporte profesional por carretera.
“Si no se establece la condición básica para el cambio a dichos vehículos, la disponibilidad de infraestructura de tarificación/repostaje, ¿cómo puede la UE justificar un aumento inmediato de los impuestos y las tasas por las emisiones de CO2 de nuestro sector? Necesitamos una fiscalidad inteligente que incentive a los operadores de transporte por carretera a descarbonizarse, no un sistema que los penalice”, concluye Raluca Marian.