El primer Informe de Impacto COVID-19 de IRU demostró cuán grave ha sido la pandemia para las empresas de transporte de viajeros por carretera. En este informe se estiman pérdidas de ingresos del 57% en 2020solo para las empresas europeas. Los servicios de autobús y autocar turísticos son los que más están sufriendo, y se espera que las pérdidas en ese segmento en Europa alcancen el 82% este año.
De este modo, la IRU urge a los gobiernos actuar para salvar el sector, ya que un mayor uso del transporte colectivo de pasajeros es esencial para alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo e impulsar la recuperación económica posterior a la pandemia.
En un comunicado, IRU ha hecho referencia a las recientes actualizaciones de algunos de los miembros y cómo sus empresas y gobiernos están lidiando con la crisis actual.
Estados Unidos: falta el apoyo del gobierno
La mayoría de los operadores de transporte en autocar en Estados Unidos son empresas pequeñas y familiares. La Asociación Estadounidense de Autobuses ha informado que, en ausencia de pasajeros durante la pandemia, 3.000 pequeñas empresas cerraron sus puertas, despidieron a más de 100.000 empleados y dejaron inactivos 36.000 vehículos.
El Congreso podría haber evitado esta situación al aprobar la Ley de Ayuda Económica para los Sectores del Transporte (CERTS) por el Coronavirus, que brinda el apoyo financiero que las empresas de autocares necesitaban para superar la pandemia.
Holanda: operadores al borde del colapso
Según Koninklijk Nederlands Vervoer, miembro de IRU, las pérdidas de volumen de negocios del 90% son algo habitual en las empresas de autocares. Ahora que estamos entrando en la temporada baja, las empresas no esperan ver mejoras en el futuro cercano. Algunas empresas ya se han visto obligadas a despedir personal y, si continúan las tendencias actuales, el mejor escenario es que el 40% de las empresas quiebren.
Las medidas de apoyo solo cubren el 20% de los costes fijos continuos de las empresas de autocares. Esto significa que los operadores todavía están pagando el 80% de estos costes de su bolsillo, mientras enfrentan pérdidas de facturación de hasta el 90%.
Suecia: el transporte de pasajeros agradece el apoyo financiero
En Suecia, el gobierno ha anunciado que las medidas de apoyo financiero para el transporte de pasajeros se extenderán por otros tres meses. Transportforetagen, miembro de IRU, destaca la importancia de esta ayuda, considerando que el transporte de pasajeros perdió hasta el 90% de sus ingresos, prácticamente de la noche a la mañana.
La pandemia está teniendo un efecto sin precedentes en empresas que de otro modo serían viables y saludables. El apoyo financiero es vital para evitar el colapso del sector del transporte de pasajeros. Por tanto, los operadores de transporte suecos han acogido con satisfacción la ampliación de las medidas del gobierno.
En otros lugares, los operadores necesitan desesperadamente el apoyo financiero de los gobiernos, ya que no hay señales de que el turismo en autocar se recupere en el corto plazo. IRU ha establecido un plan de recuperación de diez puntos para guiar a los gobiernos a tomar las medidas necesarias para apoyar a un sector en crisis.
España podría perder hasta un tercio de las empresas de transporte en autobús
Según el análisis de CONFEBUS, miembro de IRU, el grave impacto que la crisis del COVID-19 está suponiendo para el sector del transporte de viajeros por carretera en España se resume en tres cifras, la pérdida de 1.500 M€, tan solo en el primer semestre del año, lo que podría suponer la desaparición de más de 1.000 empresas que en estos momentos están operando en toda España y la pérdida de unos 30.000 puestos de trabajo. Unas cifras que han continuado y continuarán creciendo a lo largo del año, ya que la previsión es que la demanda no se recupere hasta el año 2022.
Las empresas de transporte en autobús prestan servicios esenciales para las personas cuya continuidad se antoja necesaria para vertebrar y cohesionar todo el territorio y garantizar el acceso a los servicios básicos del Estado del bienestar (educación, sanidad, trabajo) y a otros importantes para la calidad de vida de las personas, así como contribuir al éxito de otros sectores como el turismo. Estas empresas son fundamentales para liderar la reactivación económica sostenible de España, garantizando la movilidad del país y el arranque del resto de sectores. Pero para ello se precisan de medidas que permitan llegar con capacidad para asumir servicios que, durante un largo período, contarán con escasa actividad, ocupaciones menores y por tanto pérdidas económicas.
Desde el inicio de la pandemia, la Confederación ha venido solicitando a las administraciones españolas que se lleven a cabo una serie de medidas urgentes y necesarias, pero, además, está trabajando en un Plan de Reconstrucción y Resiliencia del sector, basado en la transformación ecológica, la digitalización, el empleo y el refuerzo del servicio público, que debe servir para, en la medida de lo posible, canalizar hacia nuestro sector una parte importante de las ayudas europeas. Por otro lado, se está trabajando también en el papel estratégico que tendrá nuestro sector en el futuro de la movilidad. Unidad, estrategia y planes de reconstrucción serán fundamentales para ayudar a la recuperación del transporte de viajeros por carretera.