• El director gerente del CRTM advierte que es “imposible” que una ciudad como Madrid pueda funcionar solo con transporte privado.
• Luis Miguel Martínez destaca la “lealtad institucional” que ha reinado entre los diferentes grupos de trabajo, las administraciones y las empresas para gestionar el COVID-19.
• Además de los retos originados por la crisis, el CRTM continúa con los objetivos establecidos previamente en su hoja de ruta, como los carriles bus-VAO.
El director gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), Luis Miguel Martínez, participó el pasado viernes, 10 de julio, en un coloquio online organizado por Executive Forum con la colaboración de CONFEBUS-MADRID. Durante su intervención, Martínez ha explicó la gestión del transporte público durante el COVID-19 y los retos del futuro que afronta el sector.
Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS-MADRID, acompañó al director e introdujo el coloquio, refiriéndose al Consorcio Regional de Transportes de Madrid como “un caso de éxito en la gestión y la coordinación del transporte” y que, además, es referente a nivel mundial. Barbadillo también ha destacado que se trata de uno de los organismos pioneros en intermodalidad y que se encuentra en constante innovación. Con respecto al COVID-19, mencionó el trabajo conjunto entre CONFEBUS-MADRID y el Consorcio “para garantizar la oferta de movilidad durante el estado de alarma”.
Por otro lado, entre los retos que afronta actualmente el sector de transporte público, el presidente de la Confederación madrileña hizo alusión a la recuperación de la demanda y de la confianza, la digitalización y la sostenibilidad, entre otros.
Luis Miguel Martínez comenzó su intervención rememorando la trayectoria del Consorcio Regional de Transportes de Madrid desde su creación, en 1986. “En 2019 llegamos a producir 611 millones de kilómetros”, lo que supuso que “con esta oferta, y adecuándola a la demanda con unos parámetros de calidad, llegamos a transportar 1.600 millones de viajeros”, ha comentado. Antes de la irrupción de la crisis generada por el Coronavirus, el director gerente recordó que, en febrero de este año, el organismo presentó una encuesta de movilidad que incluía una hoja de ruta para mejor la participación del transporte público y privado en la fracción de movilidad. De este modo, reconoció que, aunque ganaba por poco el transporte privado, se vio que era el momento oportuno para tomar las medidas necesarias, tanto en infraestructuras como en prestación de servicios, para recuperar mayores niveles de transporte público.
A continuación, Martínez explicó que la instauración del estado de alarma dio pie a que se constituyesen numerosos grupos de trabajo de los que el CRTM formó parte junto con otras administraciones y empresas privadas, destacando en todo momento el espíritu de colaboración y la “lealtad institucional” que preponderaron en ellos. Los diferentes grupos de trabajo, a nivel regional y nacional, permitieron hacer un seguimiento de la situación en tiempo real y tomar decisiones de manera coordinada.
Según expuso el director gerente, durante el confinamiento se perdieron la mayor parte de los motivos de viaje, en un momento se pasó de 5.600.000 viajeros diarios a una cifra que no superaba el 10% de ese total. Por este motivo, señaló que constantemente se tuvieron que tomar diferentes medidas de ajuste de la oferta. Para mejorar la toma de decisiones, Martínez explicó que se contrató un estudio que, apoyado en la telefonía móvil y las tecnologías Big Data, “nos permitía estudiar los datos de movilidad para hacer un cuadro de mando y contar con una encuesta de movilidad diaria”. Gracias a este estudio, aclaró que actualmente en Madrid se ha recuperado prácticamente el número de viajes típico de esta época, si bien están creciendo los que se producen en transporte privado, en detrimento del público.
Importancia del transporte público
Con respecto a la alta utilización del transporte privado, Martínez advirtió que se trata de una situación que terminará siendo insostenible. “El precio del transporte privado puede que ahora sea competitivo, pero en septiembre no lo va a ser”, manifestó. Por esta razón, hizo un llamamiento acerca de la necesidad de volver al transporte público, porque “una ciudad como Madrid es imposible que se pueda mover solo con el transporte privado”, puesto que hay limitaciones capacidad en los accesos y en los ejes estructurales. Sin embargo, incidió en que “tenemos una reserva de capacidad en el transporte público, porque está al 50%”. Asimismo, aseguró que “tenemos un transporte público al que hay que dar confianza, porque es seguro, accesible y universal”.
Finalmente, el director gerente aclaró que estos últimos cuatro meses no han sido solo de gestión de la crisis del COVID-19. “Aunque hemos dedicado muchísimo tiempo porque los grupos de trabajo han sido numerosos y extensos, no hemos dejado de trabajar también en la hoja de ruta que teníamos para toda la legislatura”, dijo al respecto. Entre los muchos retos que afronta el CRTM, se refirió a la apuesta por los carriles bus-VAO tecnológicos, la reducción del abono de mayores, la intermodalidad, el nuevo intercambiador de Conde de Casal, el plan de aparcamientos de intercambio modal, la sostenibilidad medioambiental o el plan de mejoras de accesibilidad en las paradas de autobús interurbanos, etc.