• Las pérdidas de transporte de viajeros por carretera a nivel mundial en 2020 superarán los 80.000 M€, con un 57% menos de facturación.
Un nuevo estudio de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), de la que es miembro CONFEBUS, muestra que más de 3,5 millones de operadores de transporte por carretera en todo el mundo enfrentan pérdidas financieras sin precedentes este año, como resultado de las restricciones de transporte y la recesión económica general causada por la pandemia.
Las compañías de transporte de mercancías a nivel mundial esperan una disminución promedio del 18% en la facturación en 2020, con unas pérdidas de 551.000 M€.
• El sector se ve significativamente afectado en Oriente Medio y África del Norte (-22%) y Asia (-21%); en Europa las pérdidas ascienden a 64.000 M€ (-17%).
• Las empresas en Argentina, China e Irán enfrentan una disminución de más del 30%.
Por su parte, las empresas de transporte de viajeros en Europa creen que perderán 81.000 M€ este año, lo que supone el 57% de sus ingresos anuales.
• Los servicios turísticos en autocar (-82%) y los servicios interurbanos (-70%) son los más afectados, seguidos por las compañías de taxis (-60%) y los servicios de autobuses urbanos (-42%).
• Las empresas en Bulgaria, España, Suecia y Reino Unido se enfrentan a una disminución de más del 70%.
Tanto las empresas de transporte de mercancías como las de visajeros informaron que se aplicaron más restricciones que medidas de ayuda durante el pico de los períodos de confinamiento, lo que afectó aún más a la industria.
“Los servicios de transporte por carretera son fundamentales para las economías y las comunidades en todas partes”, ha señalado el secretario general de IRU, Umberto de Pretto. “Estos nuevos hallazgos son alarmantes. Todos los operadores de transporte por carretera que quiebren afectarán el movimiento de personas y mercancías”.
Se necesitan medidas claras de recuperación
IRU ha publicado un plan de recuperación de 10 puntos, con medidas financieras y no financieras para gobiernos y entidades bancarias, para apoyar a los operadores de transporte por carretera en dificultades, facilitar el movimiento de personas y mercancías e impulsar la recuperación global, pero muy pocas medidas, y en algunos casos ninguna, se han puesto en marcha desde entonces.
“Hemos visto a muchos gobiernos ajustar las regulaciones y anunciar paquetes de recuperación, pero los detalles para los operadores de transporte por carretera son muy vagos en general”, dijo Umberto de Pretto.
“Nuestra investigación apunta a la necesidad inmediata de medidas dirigidas a la industria que coincidan con en el nivel de la situación actual. Incluso en el pico de la crisis, el transporte por carretera se mantuvo flexible, operativo y continuó desempeñando su papel único. Ahora, los esfuerzos de recuperación global están en peligro sin una acción clara del gobierno para apoyar a los operadores de transporte por carretera”.
Se puede acceder al Resumen ejecutivo de este estudió aquí: COVID-19 Impactos en la industria del transporte por carretera
Los datos de metodología del estudio se basan en los resultados de la encuesta a las asociaciones miembro de IRU, en las que ha participado CONFEBUS, así como en la información y análisis de IRU.
La encuesta en línea de IRU sobre el COVID-19 se compartió con 166 miembros de la IRU que representan a los sectores de transporte de viajeros y mercancías por carretera, de 77 países diferentes en seis regiones (Europa, Eurasia, Asia Pacífico, Medio Oriente y África del Norte, América del Norte y América del Sur).
Hubo 88 encuestados (tasa de respuesta del 53%) de 50 países diferentes, 64 del sector del transporte de mercancías y 24 del sector del transporte de viajeros - Europa (UE 27 + Reino Unido).
Los resultados de la encuesta se recopilaron entre el 1 y el 30 de abril de 2020.
Recomendaciones de recuperación
IRU ha pedido un amplio apoyo para la industria del transporte por carretera para impulsar los esfuerzos globales de recuperación del COVID-19. Se puede leer más sobre las medidas financieras y no financieras descritas en su declaración.