La opinión de IRU sobre la hoja de ruta de salida de la UE
• No se puede esperar que los operadores de transporte implementen las medidas por sí solos, es esencial un apoyo coordinado y de gran alcance a nivel europeo y nacional
• La recomendación de la UE de utilizar el vehículo privado es decepcionante
La Unión Europea ha establecido su hoja de ruta para levantar las restricciones actuales de COVID-19 en toda Europa y reabrir progresivamente ciertos sectores. Al respecto, IRU ha acogido favorablemente esta hoja de ruta para un enfoque coordinado en el levantamiento de las medidas de contención actuales, así como el reconocimiento de la importancia de los sistemas de transporte transfronterizo para permitir la libre circulación de personas, bienes y servicios. Esta postura es vital dado que la falta de coordinación de los Estados miembros ha sido una dificultad fundamental para establecer y gestionar las restricciones y el control fronterizo hasta el momento.
“La hoja de ruta es un primer paso, pero aún muy general, y necesitamos ver pautas más pragmáticas para restaurar los servicios de transporte, la conectividad y el movimiento de personas y mercancías. Los gobiernos no han logrado coordinar sus estrategias y acciones hasta el momento y debemos evitar que esto vuelva a suceder durante la fase de recuperación”, explica Raluca Marian, delegada general de IRU.
En concreto, en su comunicado IRU se ha referido a los siguientes asuntos prioritarios para el transporte de viajeros por carretera:
• Transporte colectivo de viajeros
La recomendación de la UE para utilizar vehículos privados es decepcionante. Tanto en la UE como a nivel nacional se ha puesto siempre el foco en el transporte colectivo como la herramienta más eficiente para la descarbonización y la descongestión. Ene este sentido, IRU hace un llamamiento a la UE para que se concentre en implementar medidas de protección inmediatas para que se pueda retomar el uso del transporte colectivo de viajeros con seguridad. Además, muchos ciudadanos europeos dependen de medios de transporte colectivos y no tienen acceso a un automóvil.
• Medidas sanitarias: pruebas masivas, protección de los conductores y desinfección de vehículos
Los conductores deben definirse como una categoría prioritaria sujeta a pruebas preventivas. También se les debe dar acceso prioritario a los equipos de protección y desinfección.
“La hoja de ruta de la UE marca el primer paso hacia una recuperación posterior al COVID-19", señala Raluca Marian, “por lo tanto, se debe pensar cuidadosamente como permitir que el transporte de viajeros y mercancías, columna vertebral de la economía, reanude las operaciones necesarias de manera segura y efectiva lo más rápido posible”.