• Con estos tres proyectos, mejorará la movilidad de todo el corredor viario del Henares.
• Esta actuación contribuirá a alcanzar el objetivo de reducción de emisiones que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha fijado para 2030.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), y tal como publicó el pasado martes el BOE, ha anunciado el sometimiento a información pública de los proyectos del BUS-VAO de la A-2 en Madrid.
El pasado 21 de octubre se firmó el Convenio entre este Departamento ministerial, el Ministerio del Interior, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, estableciendo el régimen de colaboración entre las partes para la adaptación del carril izquierdo de la autovía A-2 como carril Bus-VAO, en ambos sentidos de circulación.
Conforme a lo previsto en el Convenio, tanto la supervisión y aprobación de los proyectos, como la licitación y ejecución de las obras corresponden al Mitma, mientras. Respecto a la financiación, el Convenio establece que el presupuesto global de las actuaciones será financiado a partes iguales por todos los firmantes.
En este contexto, este Ministerio ha supervisado y aprobado provisionalmente los tres proyectos que desarrollan la citada actuación, redactados por el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), con un presupuesto estimado conjunto de 11,8 M€. Con la publicación del correspondiente anuncio en el BOE, se inicia el plazo de información pública de los tres proyectos, a efectos de lo recogido en la Ley de Carreteras.
Posteriormente, estudiadas e informadas las alegaciones a la información pública que pudieran plantearse, se aprobarán el expediente y los proyectos, para, a continuación, comenzar con las actuaciones preparatorias para la licitación de las correspondientes actuaciones.
Características de la actuación
Esta actuación, que contribuirá a alcanzar el objetivo de reducción de emisiones que el Mitma se ha fijado para 2030, consiste en dotar a la autovía A-2 de la infraestructura necesaria para permitir el uso exclusivo del carril izquierdo, en ambos sentidos de circulación en horas punta, para autobuses y vehículos con alta ocupación, mediante una gestión inteligente de la carretera basada en sistemas ITS.
Para ello, no se prevé una separación física entre el carril reservado y el resto de los carriles de la calzada, sino que se proyecta un sistema de información al usuario mediante señalización luminosa variable, apoyada por una señalización fija horizontal y vertical previa, con el objetivo de indicarles el estado y situación del carril reservado y su uso con la máxima cobertura.
A lo largo de la línea de separación de carriles central e izquierdo se colocarán además balizas luminosas embebidas y enrasadas en el firme, que indicarán, en color rojo, los tramos en los que no es posible acceder al carril reservado, y en color verde, los tramos habilitados para ello.
Asimismo, para paliar las posibles perturbaciones en el tráfico producidas por la implantación del carril Bus-VAO, los proyectos incluyen actuaciones puntuales de mejora en la infraestructura existente.
La actuación se desarrolla en tres fases. Los proyectos de las fases I y II se corresponden con el sentido de entrada a Madrid y el proyecto de la fase III con el de salida de Madrid.
CONFEBUS solicita la inclusión de carriles Bus-VAO en los ejes de penetración de las grandes ciudades
CONFEBUS recibió de forma muy positiva la firma del Convenio para la adaptación del carril izquierdo de la autovía A-2 como carril Bus-VAO en ambos sentidos, ya que está en línea con una de las demandas que la Confederación viene haciendo desde hace tiempo: la inclusión de carriles Bus-VAO en los ejes de penetración de las grandes ciudades españolas.
Supondrá una medida sustancial para mejorar el tráfico, disminuir la contaminación y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, ya que beneficiará en torno a 15.000 viajeros diarios, reducirá el tiempo de entrada a Madrid de media en un 25%, lo que supondrá para el conjunto de los viajeros un ahorro de 500.000 horas anuales y una reducción de 900 toneladas anuales de emisión de CO2. En este sentido, aumentar el uso del autobús reduciría drásticamente la contaminación ambiental, ya que cada autobús puede sustituir entre 14-30 vehículos. Es el modo de transporte colectivo que menos gases de efecto invernadero emite, siendo tres veces más eficiente que el automóvil en términos de viajero-km. Igualmente el uso del autobús supone un ahorro de 1.287 millones de litros de combustible.