Se ha refrendado el texto final del nuevo Reglamento de la Unión Europea para obligar a los Estados miembros a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los llamados sectores difusos, como el transporte, para el período 2020-2030.
En el caso de España, esto le obliga a reducir este tipo de emisiones en un 26%.
Contexto internacional
El 12 de noviembre de 2015 se adoptó el llamado Acuerdo de París sobre Cambio Climático en el marco de la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21). Este Acuerdo establece medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a aplicar después de 2020, que es cuando finaliza la vigencia del Protocolo de Kioto. Bajo este Acuerdo surge el compromiso de todos los países firmantes para reducir las emisiones de los sectores difusos (transporte entre ellos) en un 30% a 2030 con respecto a los niveles de 2005.
Desarrollo normativo
Una vez ratificado el Acuerdo por los Estados Miembros, en julio de 2016 la Comisión Europea presentó propuestas legislativas para llevar a cabo las medidas del Acuerdo de París: entre ellas, una propuesta de Reglamento que limitaría los objetivos nacionales de emisiones GEI de los sectores difusos. Esta propuesta sustituiría a la actual Decisión de la UE para refuerzo compartidos de reducción de emisiones GEI en sectores difusos, que está vigente hasta 2020.
En diciembre de 2017, los legisladores de la UE alcanzaron un acuerdo para esta propuesta y que ha sido refrendado el 17 de abril y el 14 de mayo de 2018 por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE respectivamente. Una vez aprobado, queda pendiente su publicación en el Diario Oficial de la UE.
¿Qué supone para España?
En el caso de España, el objetivo establecido es conseguir reducir sus emisiones GEI procedentes de sectores difusos en un 26% desde 2020 hasta 2030. Cabe destacar que el transporte supone un 48% de las emisiones GEI de los sectores difusos en España (datos de 2015). Igualmente, el objetivo de reducción del 26% obliga a España a triplicar los esfuerzos realizados hasta la fecha.
¿España se está preparando?
España lleva tiempo preparando una ley de cambio de climático que facilite el empleo, la competitividad y el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. CONFEBUS participó en consultas y audiencias públicas, así como hizo llegar al Ministerio de Medio Ambiente en 2017 sus observaciones por vía directa y también a través de CEOE. Sin embargo, parece que los trabajos para la futura Ley de España se han ralentizado. Junto con la Ley se había anunciado la preparación de un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para fijar objetivos y medidas que permitan cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, una hoja de ruta de actuaciones para la reducción de emisiones de los sectores difusos a 2030, planes de medidas para medir la huella de carbono, y el II Plan de Contratación Pública Verde.