A pesar de
que el autobús es 20 veces más seguro que el automóvil y hasta 300 veces más
seguro que las motocicletas, sólo un 20% de los pasajeros que viaja en autocar
se abrocha el cinturón de seguridad, una cifra que está detrás de gran parte de
las lesiones graves y mortales que se producen en este medio de transporte, que
aún así es considerado como el más seguro de la carretera.
Esta es la principal conclusión del informe sobre el uso del cinturón de seguridad en autobuses, que presentó la semana pasada Fundación MAPFRE, en colaboración con ALSA, De Blas, Esteban Rivas y Grupo Avanza, con el objetivo de dar a conocer el porcentaje de los pasajeros que no utiliza este tipo de sistema de retención, que según la entidad asciende a cerca de 800 millones de personas.
Durante el acto, celebrado el jueves 6 de abril en Madrid, se anunció también el lanzamiento de la campaña #tefaltaalgo, una iniciativa a la que también se han unido la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS) y empresas como Autocares Cabranes, Autocares Costa Azul, Autocars 6, Autocars Gamón, Autocars LAX, Automóviles Río Aranda, Grup Transports Generals (Autos Castellbisbal, Masats i Transports Generals d’Olesa) y TEMIBUS, para concienciar a la sociedad acerca de la importancia de utilizar el cinturón de seguridad en este tipo de vehículos, uno de los más demandados en Semana Santa y que registra un gran número de pasajeros, 2 de cada 3 viajes en transporte público se realizan en autobús.
Dichas empresas difundirán la campaña en sus pantallas de televisión, asientos y estaciones. Algunas lo harán también en las traseras de sus vehículos y recordarán a sus pasajeros la obligatoriedad de llevar abrochado el cinturón durante todo el trayecto, un práctica que según Fundación MAPFRE consigue elevar el porcentaje de utilización del cinturón hasta casi el 70%, lo que sin duda demuestra la efectividad de este sistema.
En su intervención, Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, se refirió al estudio tras haber comprobado cuántas personas de las más de 2.200 incluidas en la muestra llevaba puesto el cinturón de seguridad cuando viajaban en autocares que sí lo tenían en todas sus plazas.
En este sentido, el experto en seguridad vial, que animó a otras compañías a unirse a la campaña, subrayó que es necesario sensibilizar a este tipo de viajeros para que “se acostumbren a ponerse el cinturón de forma automática al sentarse en un autobús, tal y como sucede cuando nos subirnos a un coche o a un avión”. “No hay que olvidar que no llevar el cinturón nos afecta a todos, pues una persona que sale despedida de su asiento en caso de accidente, por no llevarlo puede golpear a otras personas que si lo llevan y producirles importantes lesiones”, destacó
A continuación, el presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo, felicitó a la Fundación MAPFRE por esta iniciativa tan positiva, que confía servirá para concienciar a los viajeros de la importancia de hacer uso del cinturón de seguridad durante todo el viaje en el autobús.
También quiso destacar que el autobús, a pesar de compartir la infraestructura, es uno de los modos de transporte más seguros, “viajar en autobús es 21 veces más seguro que hacerlo en vehículo privado si atendemos al número de heridos y 24 veces más seguro que el vehículo privado si atendemos al número de víctimas mortales”, señaló. Así explicó que el autobús participa en menos del 1% de los accidentes con víctimas de la carretera, con cifras similares en siniestralidad a las de la aviación y el ferrocarril, atendiendo al número de viajeros kilómetro transportado.
Por otro lado recordó que desde julio de 2003 las empresas están informando a los viajeros en materia de seguridad mediante folletos informativos, videos o cualquier otro medio gráfico, sobre el uso de: el cinturón de seguridad, las puertas de emergencia botiquín, los extintores, la colocación de equipajes y bultos de mano, como actuar en caso de emergencia, etc.
Explicó también que sobre los cuatro factores que influyen en la seguridad (infraestructura, vehículo, conductor y climatología), el sector hace grandes esfuerzos por mejorar en aquéllos que son competencia directa suya: los vehículos y el conductor. En los vehículos se invierte más de 480 M€ al año en renovación de flotas, “contamos con la flota más moderna de Europa después de Holanda”, destacó. Y en cuanto a los conductores, reveló que el sector invierte anualmente más de 8 M€ en formación. “La seguridad de nuestros clientes es nuestro principal activo”, concluyó.
Finalmente, Eduardo Mayoral, director corporativo de Seguridad de Grupo ALSA, destacó la gran mejora que se ha producido en los últimos años en la seguridad vial y especialmente en la seguridad del transporte en autocar, que no ha sido futo de la casualidad, ya que los operadores de transporte han realizado inversiones muy importantes en este ámbito, tanto en formación como en tecnología, consiguiendo una flota moderna que cuenta con unos sistemas de seguridad activa y pasiva de vanguardia.